«La intervención estadounidense en Irak fue difícil, pero necesaria». El presidente en funciones de Estados Unidos, George W. Bush, se mantiene en sus posiciones -aunque algunas se hayan probado como erróneas- hasta el final. Y el todavía inquilino de la Casa Blanca aprovechó un viaje por sorpresa a Bagdad para ratificarlas. El desplazamiento al país mesopotámico también fue
aprovechado por el mandatario texano para despedirse de las tropas antes de entregar el relevo al demócrata Barack Obama, el próximo 20 de enero.
La jornada no estuvo exenta de algún que otro incidente. Durante la rueda de prensa conjunta del primer ministro y Bush, un periodista iraquí lanzó sus zapatos al mandatario estadounidense sin alcanzarle y luego le insultó. «Éste es el beso de adiós, perro», le gritó el informador. Después de que los servicios de seguridad desalojaran al periodista, el presidente estadounidense dijo que «este tipo de hechos no me preocupan. Quien los hace quiere llamar la atención».
Q pena q no le hubiera dado!
1 comentario:
JAJAJAJAJA, Que grande!! Le tenían que haber dado los DOS zapatos, jeje. Qué reflejos que tiene ese (será la práctica ;) jejeje)
TE QUIERO MI JAVI!!
Un besazo.
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