Vuelvo al blog cn una entrada de una peli, la verdad esq no tngo muxo tiempo xa el blog, entre exams, trabajos (jodia bolonia!!) no he tenido tiempo xa nada...
Ayer vi Caótica Ana y la verdad es q la peli es un poco rara, xo t ace pensar en cosas q ls peliculas normales no lo hacen, la verdad esq m gusto. Este es un resumen q encontre x ahi:
Cierra los ojos y escucha la cuenta atrás 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1,0... Bienvenid@ al mundo de Medem y de "Caótica Ana"...
Ana vive una existencia hippie poco común con su padre alemán hasta que sus cuadros atraen la atención de una especie de mecenas francesa, que le invita a su residencia de jóvenes artistas en Madrid. Con esta premisa uno debe despojarse de cualquier aspiración de realismo para sumerjirse en ese mundo de palíndromos circulares que Medem elige como suyo; es una opción, o entras o no. Las imágenes del comienzo, con la paloma herida por el gavilán, entroncan con la imagen del final de esa nueva paloma que vuela libre y juegan con los simbolismos de la mujer y el hombre, la paz y la libertad. Para transmitir este mensaje creo que se ha complicado demasiado la vida narrativamente.
Julio Medem se apoya en el lirismo de sus imágenes para contar una historia que crece en complejidad y que, a tenor de su final, no sabe como culminar. No creo que sea esta una película de narrativa convencional (utilizada aquí este adjetivo sin tono despectivo), pero tampoco me parece una historia de personajes y por ello deviene en un híbrido raro. Comienza con la vida de esta joven, vemos su mundo, sus miedos, sus sonrisas, su necesidad de que una mano le apriete fuerte para no sentirse sola; repentinamente comienza a tener ataques y visiones que resultan ser manifestaciones de vidas pasadas. A partir de ese momento la sencillez de un relato se convierte en la necesidad de contar algo "bigger than life", aglutinando la vida de muchas mujeres maltratadas por el hombre desde el inicio de los tiempos hasta hoy en día.
Y entonces, cuando intuyes el cariz de los acontecimientos, te empiezas a revolver en la butaca suplicando por lo bajo que no pase nada que te haga olvidar esas animaciones perfectamentes armónicas con la música, los paseos de Ana sola por Madrid, ese mundo falso y estraño en el que te has introducido por voluntad propia... Pero los temores no son infundados y cuando Ana llega a Nueva York ya no se sabe por donde juega el director y demiurgo, una se siente perdida en su relato y en su personaje y tiene la sensación de que la película ha abarcado demasiado y no sabe ni donde ni cuando terminar.
Hay detalles que me gustan, como las puertas pintadas en la pared de la cueva que no puede abrir, que Ana pinta sin saber que es una metáfora de ella misma; su imposibilidad de soñar hasta que comienza a ser hipnoptizada, el uso de sus manos como reflejo de soledad, el cambio físico y estético que experimenta según transcurre el tiempo... La música a veces es excesiva, tanto su volumen como su presencia, pero ayuda a que las imágenes cobren todo el sentido que Medem les confiere y, si hay algo que me ha sorprendido, es su fotografía, que se adpta perfectamente a todos los vaivenes de la historia y se hace presente sin pretenderlo.
PD: Enhorabuena a Luismi x el premio de mejor alumno de la promocion!
